1. Vivimos tiempos revueltos
Bueno, más bien, siempre los tiempos son revueltos. Se mire por donde se mire, tener seguridad no es más que un espejismo. Nunca tienes la tranquilidad de que el trabajo que tienes va solo.
Aunque vivas de ingresos pasivos, siempre has de estar como mínimo viendo las estadísticas. Un cambio en una simple descripción puede hacer que la conversión sea muchísimo mejor.
Y si das servicios o tienes algún producto no te digo ná. Siempre has de estar al pie del cañón. Cada cierto tiempo has de sacar una nueva campaña o publicación con el fin de interceptar a nuevos prospectos.
Luego, la seguridad se conquista día a día. Es sólo algo momentáneo. Le pasa como al amor, que necesita que se le eche leña a la hoguera para que siga ardiendo. Ambos se valen de muchos momentos para crear un lapso de seguridad”.
La verdad es que la clave está en ir con los tiempos. Es como si nos subiéramos a una tabla de surf e hiciéramos todo lo posible por mantenernos arriba. Es difícil, ya lo sé. Más bien, imposible.
Pero la historia está en subir de nuevo a la tabla con la misma destreza y rapidez con la que nos hemos caído.
Por este motivo es tan importante dedicarse a lo que a uno le gusta. Porque si ya lo que haces no es lo tuyo, apaga y vámonos. Te costará un montón remontar. Lógicamente uno se levanta antes si le mola lo que está haciendo.
2. ¿Haces las cosas con sentido?
Y no tiene por qué ser una obligación. Aquello a lo que dedicamos nuestro tiempo ha de sernos algo agradable, enriquecedor, motivante. Estoy hablando de Ikigai, lo que se traduce como sentido de vida.
Es decir, tú puedes conseguir conocer y llevar a cabo tu propósito de vida, tu Shimei. Pero si no tienes la autoestima, el amor propio y esa fuerza interior que te da alas para sacar a flote todo tu potencial y tu autenticidad se queda en nada.
A veces, el propósito aparece entre las dificultades que estamos viviendo. Es como si la vida quisiera que pasaras ese aprendizaje para luego poder apoyar a otras personas a superarlo, ya que así lo corrobora tu experiencia.
Esto me recuerda a un libro, El hombre en busca de sentido, en el que un psicólogo austriaco, Viktor Frankl, consiguió sobreponerse a las duras adversidades que padeció en un campo de concentración para luego contribuir a la superación personal de aquellos que ansiaban encontrar su propio sentido de vida. Así creó su método, la Logoterapia.
3. Lo que no hacer
No cometas el error de:
Hacer algo sólo por pagar las facturas o tus caprichos de fin de semana
Montar un negocio sin conocer tus cualidades más influyentes
Obcecarte en conseguir resultados sin disfrutar del camino que te lleva a ellos
Buscar la comodidad o la seguridad
Crear un producto y querer venderlo sin conocer qué quiere tu público
4. Por dónde empezar
Antes de darte afuera, date a ti mismo. Indaga en tu interior. Uno hace cuando sabe qué hacer. Y eso sólo se consigue cuando te paras a observarte qué te gusta, con qué vibras, con qué sientes. Sólo dándole un sentido a tu vida, a tu emprendimiento, a tu negocio podrás superar todas las vicisitudes que se presenten y disfrutarás de los buenos momentos que te traiga, que seguro serán muchos.
Aquí te muestro tres pasos con los que podrás llenar de sentido aquello que hagas, aquello que vivas. No puedes saltarte ninguno, van en este orden:
1º Alcanza la paz interior
2º Siente gratitud por todo lo que hay, por todo lo que tienes a tu alrededor
3º Practica el amor
Y eso, se puede conseguir.Bueno, hay ciertos trucos para saber a qué dedicarse y uno de ellos es el que te muestro a continuación.
Todo parte de que tú has venido en un preciso momento, es decir, un día, de tal mes y de tal año.
Este hecho te da ya mucha información de cuál es tu cometido en esta vida. Y toda información te va ayudar mucho más para que tengas la posibilidad de conocer mejor, a qué te puedes dedicar, con qué puedes contribuir en este mundo.
En el vídeo más abajo te enseño qué tienes que hacer con los números de tu fecha de nacimiento.
Si quieres saber qué significa el número que te ha salido, lo tienes aquí abajo.
número | número | número |
---|---|---|
Si te ha sabido a poco, me tienes a tu entera disposición para indagar mucho más en tu caso en especial.
Con profundo amor,
Bárbara.