Eres libre si te sientes libre.
A veces piensas que la vida te lleva, en vez de llevar tú las riendas de ella.
En esta ocasión te propongo que te hagas una serie de preguntas, con las que tendrás la oportunidad de comprobar el grado de libertad que estás experimentando, a la hora de tomar los cientos de decisiones que se dan a diario.
Se habla mucho de crear tu vida y es verdad, cada vez que tomas decisiones en función de lo que te dicta tu Alma, estás en consonancia con tu desarrollo personal.
1. ¿Qué quieres conseguir en la vida?
Escoge, para empezar, tres deseos; ya luego irás a por otros.
Detállalos con esmero.
Necesitas tener un norte al que dirigir tu barco.
Saber qué es lo que quieres te anima a conseguirlo.
Es fundamental enfocarse en disfrutar de un equilibrio en todas las áreas de tu vida (familia y hogar, economía y finanzas, salud y trabajo, ocio y diversión), es augurio de éxito seguro.
Te sientes libre cuando tienes claro qué es lo que quieres, el cómo ya lo veremos.
2. ¿Las decisiones que tomo están condicionadas por prejuicios o miedos?
Nuestro inconsciente,puede estar escondiendo miedos que hacen que nos pongamos toda clase de excusas para evitar tomar responsabilidades en ese tema.
Te sientes libre cuando eres capaz de ver desde fuera todas esas limitaciones que no te aportan más que seguir permaneciendo en tu zona de confort.
3. ¿Estoy dispuesto a conseguir lo que quiero?
La respuesta es fácil: sí o no.
Es vital tomar la determinación de si quieres avanzar en tu vida o prefieres quedarte como estás.
Ambas decisiones llevan intrínsecas el hacerse responsable de las consecuencias que derivan de ellas.
Todo lo que hagas hoy determina lo que tendrás mañana.
Te sientes libre cuando dejas la crítica y las justificaciones y te concedes el permiso de vivir y aprender de las experiencias que tienes.
4. ¿Reconoces tu punto de partida para conseguir tus objetivos en la vida?
Este es un acto de humildad que tenemos que asumir para conocer nuestro punto de partida, destino a nuestros sueños.
Se trata de hacer inventario de lo que tenemos (ya sean cosas tangibles e intangibles, como pueden ser las habilidades y aptitudes) y lo que nos falta para ello (entre otras cosas, limitaciones y debilidades).
También es importante establecer estrategias a seguir cuando surjan imprevistos o distracciones hacia tu deseo o simplemente te encuentres desanimado.
Te sientes libre cuando tienes información y decides qué hacer con ella.
5. ¿Has elegido cómo va a ser tu día?
La buena costumbre de planificar tu día el día anterior implica que ya estás construyéndolo.
Conocerás qué es lo urgente e importante y, de este modo, priorizarás mejor tus necesidades.
Sabiendo lo que quieres hacer, te darás a valer y tu familia y compañeros de trabajo se amoldarán como por arte de magia a tu día.
Podrán surgir imprevistos, pero tú ya tienes una base en la que sostenerte, tu plan estratégico, y volver a tu rutina.
Te sientes libre cuando haces lo que tienes que hacer, sin perjuicio de otros, en boga de tu beneficio y satisfacción personal.
Escríbeme para cualquier sugerencia o duda.
Con amor,
Bárbara.